El Insignia OPC es la versión más potente de la gama. Se diferencia, además de por su aspecto, porque su motor da 325 CV. Las primeras unidades se entregarán en octubre de 2009.
Tarda 6,0 s en alcanzar 100 km/h saliendo desde parado. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Un Audi S4 (333 CV) acelera en 5,0 s, un BMW 335i (306 CV) en 5,6 s y un BMW 540i (306 CV) tarda 6,1 s.
El motor es una variante del 2.8 V6 Turbo que ya tiene el Insignia (y el Saab 9-3). En el OPC da 325 CV en vez de 260 CV y 400 Nm en vez de 350 Nm. Sobre la diferencia entre ambas versiones del mismo motor, Opel tan sólo dice que «El incremento de potencia se ha logrado con un desarrollo especial del motor y rediseñando el escape, reduciendo significativamente su retención». La caja de cambios es manual de seis velocidades.
El Insignia OPC tiene tracción en las cuatro ruedas («Adaptative 4x4», mediante un embrague Haldex) y el diferencial trasero activo («eLSD») que mediante unos embragues multidisco puede variar la fuerza que hacen la rueda trasera izquierda y derecha.
La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, con amortiguación variable que Opel denomina «FlexRide». Tiene algunas variaciones respecto a cualquier otro Insignia: la estructura McPherson delantera es diferente. Según Opel, mejora el tacto de la dirección y disminuye las vibraciones en el volante. Y la carrocería va 25 mm más cerca del suelo (10 mm respecto a las versiones «Sport» del Insignia). La amortiguación «FlexRide» tiene tres programas de funcionamiento seleccionables: Normal, Sport y OPC.
Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, con pinzas Brembo y discos de 355 mm de diámetro delante. De serie tiene neumáticos de medidas 245/40R19; opcionalmente pueden tener unos 255/35R20.
En la carrocería destacan los nuevos paragolpes y las dos salidas de escape de forma trapezoidal. Los asientos son Recaro, el aro del volante está achatado en la zona inferior y el pomo del cambio de marchas es específico.